Fiebre Amarilla
Es una enfermedad virica aguda, hemorragia, transmitida por mosquitos infectados. El término "amarilla" alude a la ictericia que presentan algunas ocasiones los infectados, también es conocida como "mal de Siam" o "fiebre de Barbados" y se transmite por la picadura de un mosquito. Su gravedad puede ser muy variable e independientemente de su intensidad una vez padecida se adquiere inmunidad de por vida. Se manifiesta generalmente en brotes epidémicos de alta mortalidad en las regiones de África, América central y del sur.
La fiebre amarilla ha causado devastadoras epidemias en el pasado, probablemente fue transmitida por primera vez a los humanos por otros primates en África oriental o central de allí se propago a África occidental y en los siglos XVI y XVII saltó a América debido al tráfico de esclavos.
La primera epidemias confirmada de fiebre amarilla en América fue la de 1947 en Barbados.
La transmisión de esta enfermedad fue un misterio para la ciencia durante siglos hasta que en 1881 el cubano Carlos Finlay descubrió el papel del mosquito Aedes.
La fiebre amarilla tiene tres etapas:
- Etapa 1 (infección): son comunes el dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, fiebre, sofoco, inapetencia, vómito e ictericia. Después de aproximadamente 3 a 4 días, a menudo los síntomas desaparecen brevemente.
- Etapa 2 (remisión): la fiebre y otros síntomas desaparecen. La mayoría de las personas se recupera en esta etapa, pero otras pueden empeorar en cuestión de 24 horas.
- Etapa 3 (intoxicación): se presentan problemas con muchos órganos. Esto puede incluir insuficiencia hepática, renal y cardíaca, trastornos hemorrágicos, convulsiones, coma y delirio.
Los síntomas en general son:
- Latidos cardíacos irregulares
- Sangrado (puede progresar a hemorragia)
- Coma
- Delirio
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Ictericia
- Dolores musculares
- Cara, lengua y ojos rojos
- Convulsiones
- Vómitos
- Vómitos con sangre
No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla, ni una cura; pero se tratan los diversos síntomas y se cuida la estabilidad del paciente.
Como manera de prevención se recomienda vacunarse al menos 10 o 14 días antes de viajas o exponerse en un lugar donde exista la posibilidad de contraer estas enfermedad.
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